La empresa, líder en la fabricación de etiquetas para vinos y alimentación, apuesta por la energía fotovoltaica, la reducción de envases y el uso de papel reciclado.
Grupo Argraf encara el futuro en clave sostenible. Durante los últimos meses la empresa ha reforzado su compromiso con el entorno a través de una batería de medidas enfocadas en minimizar el impacto de su actividad en el medio ambiente, entre las que destaca el proyecto de instalación de placas solares en su sede de Oyón. Esta iniciativa, que se inició hace 4 años con una experiencia piloto que producía 100KW destinados a apoyar las necesidades energéticas de la planta, ha culminado este año con la instalación de nuevas placas que amplían la capacidad hasta los 400KW, cubriendo así el 11% del consumo energético de la sede alavesa.
Desde Grupo Argraf destacan que la inversión realizada en estos paneles fotovoltaicos no solo supone una gestión más responsable de los recursos naturales, sino que también mejorará significativamente la eficiencia en sus operaciones, lo que se traduce en una mayor calidad de sus productos y un mejor servicio a sus clientes. La experiencia en Oyón está siendo tan positiva que en breve se replicará con la implementación de un nuevo proyecto de placas solares en su sede de Rubí (Barcelona).
La medida se complementa con otras iniciativas, como la implementación de un nuevo procedimiento de dispensado de tintas que utiliza bidones de gran tamaño con sistema de bombas para reducir el consumo de envases más pequeños, o la utilización creciente de papel reciclado en la producción de las etiquetas.
En este sentido, Alberto Torroba, Director General de Grupo Argraf, señala que “los principales fabricantes de papel autoadhesivo para los mercados del vino tienen ya, y siguen desarrollando, nuevas gamas de papeles premium reciclados. Este tipo de papeles, que hasta hace poco solo estaban disponibles para las gamas más básicas, empiezan a captar la atención de las marcas, cada vez más concienciadas con la protección del entorno”. Otro aspecto que ayuda a implementar este tipo de materiales sostenibles es la notable reducción en la diferencia de precios entre el papel reciclado y el tradicional, lo cual hace más atractiva su oferta. Una brecha que, según prevén desde Argraf, seguirá reduciéndose en los próximos años y contribuirá a la sostenibilidad de cada vez más proyectos.
Las medidas no terminan aquí, y de cara al 2024 la empresa de artes gráficas ya se encuentra trabajando en nuevos planes enfocados en la mejora de la calidad ambiental, como el uso de concentrados para la fabricación de tintas o la utilización de tecnologías LED para el secado de las mismas.