Artículo de Alba Moreno.
Consultora del proyecto REC (Red de Empresas que Cuidan).
“Yo creo que cuanto mejor estoy con mis compañeras, cuanta más confianza tengo más rindo en el trabajo”.
“Para mí uno de los grandes beneficios a parte del salario es tener confianza y buenas relaciones con mis compañeras”.
Estos dos testimonios poderosos compartieron dos trabajadoras de una empresa con la cual he empezado un proceso de acompañamiento para que se sientan equipo de verdad. Te pongo en situación, segundo encuentro con el equipo.
En el primer encuentro el propio equipo vio necesario seguir trabajando la relación de confianza; así que el segundo día les llevé una propuesta experiencial para sentir la confianza. Hicimos un trabajo a través del cuerpo para poder sentir cómo confían, y compartimos ideas y sentires.
La confianza es un gran tema. Sin ella no es posible construir un equipo real, un equipo inteligente y comprometido.
Déjame que te comparta ideas poderosas que salieron en la sesión y otras ideas que yo misma he ido viviendo en relación al gran tema que es la confianza:
- Cómo ser humano necesitamos confiar para no vivir en una alerta permanente, para no estar en guardia 24/7.
- Para confiar necesitamos conocer al otro, mantener conversaciones, es decir necesito momentos de encuentro donde poder ir conociendo a la persona. Cafés, reuniones, compartir miradas, complicidad, risas. Estos momentos son vitales, no son superfluos son esenciales. Es una necesidad psicobiológica que debe ser satisfecha para sentirme segura, luego confiada.
- Podemos confundir confianza con contar confidencialidades e intimidades, de mi vida privada. Esta es una confianza que puede o no darse en el trabajo. La confianza en el entorno laboral se construye cuando empezamos a compartir juntos momentos significativos, donde nos damos espacio a escucharnos, a comprendernos. Y quizás en esa construcción de confianza puedo contar algo sobre mi familia, mi vida privada, pero no es necesario para construir confianza, lo que es necesario es tener momentos para conectar, para compartir, como te decía momentos para ser escuchada y escuchar a las compañeras.
- Otra de las creencias o miedos que salieron en la sesión es el riesgo de que esa relación de confianza se convierta en amistad y “se vaya de las manos” añadió una de las compañeras. Y aquí trajo un gran tema que es el cómo nos decimos las cosas, como “echamos mano” de esa confianza para decir que estamos sobre pasando un límite. Es el miedo a que te pueda decir algo que rompa nuestra “amistad” y a partir de ahí no estemos bien. Y claro que esto puede ocurrir y ocurre. Lo esencial como siempre es saber conversar, solucionar y respetar diferentes puntos de vista. Y dar segundas, terceras y cuartas oportunidades a la relación de confianza. Pero todo esto lo veremos en otra sesión.
- Y por último otra creencia que podemos tener es que por el hecho de trabajar juntas ya confiamos unas en las otras. No es tan sencillo. La confianza se trabaja, se construye, como te decía creando espacios para ello.
En definitiva, hay que encontrar espacios donde seguir alimentando y nutriendo la confianza para poder avanzar como equipo para poder lidiar con los cambios, desafíos, sin confianza no me siento segura y si no me siento segura lo que sucede es que estoy en permanente estado de ansiedad, a la defensiva, desconfiando, y esto te puedo asegurar que te desgasta muchísimo, y no te deja energía para lo importante.
Cuando hay confianza hay apertura, apertura para compartir información, apertura para la cooperación, para crecer juntas como equipo, para decir las cosas que me hacen sentir mal, para celebrar, para avanzar.
Me gustaría terminar con una pregunta ¿Cuántos espacios creas para que el equipo pueda crecer en confianza?
Gracias super equipo por esta gran sesión.
Gracias a ti por leerme.