La UE es el primer productor mundial de vino. Representa el 45% de las superficies vitícolas, el 64% de la producción, el 48% del consumo mundial y el 70% de las exportaciones.
Contribuye sustancialmente al sector agrario, tiene un gran impacto en el medio rural y proporciona empleo a millones de personas en la UE. El sector vitivinícola ha creado valor para las comunidades locales y garantizado la subsistencia de poblaciones de zonas rurales vulnerables, con pocas o ninguna otra alternativa económica. No obstante, es una realidad que el sector contribuye al cambio climático y, sobre todo, se ve afectada por él.
Por ello, y ya en el año 2019, la Comisión Europea reconoció abiertamente, en su Comunicación sobre el Pacto Verde Europeo, que la lucha contra el cambio climático era la tarea que definiría a esta generación[1].
Para abordar semejante reto, y a través del propio Pacto Verde Europeo, “Green Deal” en su traducción inglesa, se pusieron en marcha un conjunto de iniciativas políticas que tienen como objetivo transformar la UE en una economía moderna, eficiente en el uso de los recursos y competitiva, basándose para ello en tres pilares: garantizar que no haya emisiones netas de gases de efecto invernadero en el año 2050, que el crecimiento económico no este vinculado al uso de recursos, y sobre todo, que no haya personas ni regiones que se queden atrás.
No obstante, una sociedad justa y sostenible, con una economía moderna, eficiente en cuanto a recursos y competitiva, no puede lograrse sin una mano de obra que la respalde. Por eso es necesario preparar a la mano de obra con los requisitos de cualificación inherentes a los empleos verdes y garantizar que las industrias y los lugares de trabajo no se enfrenten a una escasez de trabajadores adecuadamente cualificados.
Green Vineyards es una iniciativa liderada por la Universidad Internacional de La Rioja, UNIR, a través de su Instituto de Investigación, Innovación y Tecnología Educativas (UNIR iTED), que tiene como objetivo principal formar a trabajadores del sector vitivinícola para que sean capaces de afrontar los retos del cambio climático, mediante el desarrollo o mejora de sus competencias.
Para ello plantea una serie de estrategias que se están llevando a cabo en la actualidad:
El primero de los desafíos que el proyecto aborda es identificar aquellas competencias medioambientales que garanticen una huella ecológica positiva de las actividades realizadas por los trabajadores del sector en su día a día. El proyecto ha creado un marco de competencias específico e identificando y recopilando las mejores las mejores prácticas coincidentes de toda Europa.
Dicho marco competencial, que ha sido respaldado por más de 180 expertos en toda Europa, ha permitido identificar lagunas en los conocimientos, actitudes y habilidades de los trabajadores, y de esta manera ha permito abordar mejor sus necesidades de formación.
Dichas necesidades se están abordando mediante la creación de contenidos formativos específicos, los cuales han sido divididos en trece unidades independientes sobre temas que abarcan desde la adaptación al cambio climático hasta los sistemas de producción sostenible, pasando por la gestión del agua, gestión de residuos o la biodiversidad.
De esta manera, el proyecto consigue proporcionar una formación profesional al personal del sector, tanto en las bodegas, como en el campo, disponible de forma gratuita 24 horas al día, 7 días a la semana. A tal efecto se ha creado un entorno de aprendizaje online, amigable y accesible para cualquier tipo de trabajador, abordando uno de los principales retos de la sociedad rural, como es la distancia a los proveedores de formación.
Green Vineyards, que está en el ecuador de su ejecución, está financiado por la Comisión Europea, en el marco del programa Erasmus +. En el mismo participan, además de UNIR, instituciones representativas de los mayores productores de vino de Europa, como son el Institut Français de la vigne et du vin (Francia), CeSAR-Centro per lo Sviluppo Agricolo e Rurale ( Italia), Institute for research in environment, civil engineering and energy, (Macedonia del Norte), Lake Constaza Foundation (Alemania), y la Federación Española de Vino.
La colaboración de todos los socios permitirá acentuar una de las características principales de del proyecto Green Vineyards, como es su transversalidad y su capacidad de reaprovechamiento por otros sectores agrícolas e industriales, así como por otros sectores educativos. De esta manera no solo conseguirá formar, sino también sensibilizar sobre el impacto del cambio climático en un entorno clave en Europa, como es el medio rural.
Más información sobre los resultados del proyecto Green Vineyards: https://greenvineyards.eu/results/
Joaquín Alonso Andaluz
Instituto de Investigación, Innovación y Tecnología Educativas (UNIR iTED)
Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)